¿Tienes una finca o una parcela rústica y te estás planteando instalar placas solares? Buena noticia: sí, se puede, pero hay que tener en cuenta algunas condiciones técnicas y legales. La instalación de placas solares en suelo rústico es una realidad que cada vez más personas aprovechan para ahorrar energía, producir electricidad y apostar por un modelo energético más sostenible.
¿Se puede instalar placas solares en terreno rústico?
Sí, sí se puede instalar placas solares en suelo rústico, pero hay que matizar. En principio, la ley no lo prohíbe, aunque dependerá del uso del terreno y de la normativa urbanística local.
El gran “pero” es que, al tratarse de un suelo no urbanizable, las condiciones para hacerlo suelen ser más estrictas, sobre todo si la instalación es de gran tamaño o si se conecta a la red eléctrica general. Pero para autoconsumo propio, sobre todo en fincas, casas de campo o explotaciones agrícolas, es totalmente viable.
Condiciones para poner paneles solares en suelo rústico
A la hora de instalar placas solares en suelo rústico, hay que cumplir con una serie de condiciones mínimas que pueden variar según la comunidad autónoma y el ayuntamiento donde se encuentre el terreno. Pero hay puntos comunes que conviene conocer.
Primero, el terreno debe estar destinado a uso agrícola, ganadero o forestal, o ser parte de una explotación. En muchos casos, si lo que se quiere es producir energía para autoconsumo en esa misma finca, no hay problema legal siempre que se respeten los parámetros técnicos y de impacto visual.
Además, se suele exigir que la instalación no supere ciertos niveles de potencia o superficie ocupada, y que se demuestre su vinculación con la actividad que se desarrolla en ese suelo. Algunas comunidades, como Andalucía o Castilla-La Mancha, han flexibilizado su normativa para permitir más instalaciones con fines agrarios o de autoconsumo rural.
En zonas protegidas, rústicas de especial valor o con figuras de protección ambiental, las exigencias se multiplican, y puede que necesites informes de impacto, autorización urbanística o incluso informe favorable de Medio Ambiente.
En resumen, cada caso requiere un estudio técnico y legal concreto, y conviene contactar con una empresa especializada que gestione también los trámites con el ayuntamiento y la consejería de energía correspondiente.
Subvenciones y precios de estas placas solares
Instalar placas solares en suelo rústico tiene un coste variable según el tipo de instalación, la potencia, la ubicación y el acceso a la red. Aun así, es posible estimar un rango orientativo para hacer números.
El precio medio de una instalación en finca rústica suele estar entre los 6.000 y 14.000 euros, dependiendo de si se trata de un kit de autoconsumo aislado o conectado, si se incluyen baterías o si hay que construir soportes especiales.
¿Qué marcas ofrecen kits para terrenos rústicos?
Entre las marcas más usadas para este tipo de instalaciones, encontramos equipos muy fiables como Huawei y Fronius en inversores, combinados con paneles JA Solar o Trina Solar, marcas con buena relación calidad-precio y buen rendimiento en condiciones de campo abierto.
También existen kits preconfigurados de empresas como Holaluz o Powen, pensados para explotaciones agropecuarias o viviendas rurales, que incluyen todo el sistema solar, baterías, protecciones y estructura.
Subvenciones por comunidad autónoma
Actualmente existen ayudas y subvenciones públicas para facilitar la instalación de paneles solares en terrenos rústicos. Se gestionan tanto a nivel autonómico como a través del Plan de Recuperación y Fondos Europeos Next Generation.
Aquí van algunos ejemplos destacados:
- Andalucía ofrece líneas específicas para explotaciones agrarias y autoconsumo en entornos rurales.
- Cataluña permite acogerse a ayudas para fincas con actividad económica o habitadas.
- Galicia impulsa el autoconsumo rural con subvenciones compatibles con otras ayudas europeas.
- Castilla y León financia hasta el 50 % en zonas de baja densidad poblacional.
- Comunidad Valenciana también incluye el suelo rústico en sus líneas de apoyo a la transición energética.
Es importante tener en cuenta que estas ayudas suelen cubrir entre un 30 % y un 50 % del coste total, y hay que solicitarlas con antelación o justo al comenzar la instalación, ya que muchas van por concurrencia competitiva o tienen plazos concretos.
Además, si la finca tiene actividad económica asociada (agricultura, ganadería, turismo rural), se pueden obtener ayudas adicionales del programa LEADER o del segundo pilar de la PAC.
